
Jorge Rojas, así, como él, se llama el disco recientemente publicado por el sello EMI y que el cantor salteño presentó el 19, 20 y 21 en La Vieja Usina (Mendoza y Costanera), acompañado por su banda. Después de La vida, que fue el puntapié inicial de su vertiginosa carrera solista, Rojas se juega a prolongar su liderazgo con un disco del que está muy contento y sobre el que deposita toda su confianza.
“Me gusta el disco –explica–, estoy muy contento con él, pero la tranquilidad total llega recién cuando el disco está en la calle. Uno pone lo mejor de sí en proyectarlo y en hacerlo, pero cuando se habla de música todo queda librado a una cuestión de gustos. Uno larga una canción y puede gustar o no, más allá de que le pone toda la fe, todas las ganas y todo el amor del mundo. Además del propio gusto, claro”.